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Foto: hownowdesign (CC BY-NC-ND 2.0) |
En 2012, el actual premio
Nobel en Economía Robert Shiller (uno de los que advirtió acerca de la burbuja de las hipotecas
subprime en EEUU) opinaba sobre la
crisis del ladrillo en España en estos términos: "Una de las consecuencias de su crisis será que habrá que reducir el porcentaje de españoles que son propietarios de viviendas".
Y es que
España es el séptimo país de la UE con mayor proporción de casas en
régimen de propiedad (con un 82,7%) por detrás de países como Rumanía, Lituania y Croacia, entre otros (datos del
Instituto de Estudios Económicos - IEE).
La “cultura de la propiedad” sigue muy arraigada en nuestro país, que se encuentra a las antípodas de los porcentajes de Alemania (45,8%), Francia (63,1%) o el Reino Unido (67,9%), algunos de los países más “reacios” a la casa de propiedad.
Sin embargo, la explosión de la
burbuja inmobiliaria y la restricción de
crédito están cambiando esa tendencia.
A día de hoy en España es un buen momento para los inquilinos, dado que las rentas de los
alquileres de viviendas continúan bajando: en septiembre lo hizo un 0,3% en comparación con el mismo mes del ejercicio 2012, según datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta tendencia a la baja, que ya suma
seis meses consecutivos, destaca especialmente en comunidades como Navarra (-2,1%), Madrid (-1,8%) y Murcia y La Rioja (-1,7%), mientras que las rentas subieron en Ceuta (+1,6%) y Melilla (+1,2%), Galicia (+1%), Castilla y León (+0,9%) y Cataluña (+0,7%).