¿Qué podemos
hacer para alquilar con mayor seguridad?
Alquilar una vivienda vacía tiene numerosas ventajas, aunque
son muchos los propietarios quienes, por motivos de índole diversa (riesgo de impago
de renta, miedo de daños en el inmueble, …), deciden no arrendarla. ¿Qué hacer…?
Para minimizar esos motivos y poder sacar el máximo provecho a la vivienda a alquilar, los propietarios cuentan con una serie de
medidas preventivas que, aunque no garantizan la total desaparición de esos riesgos,
ayudan a reducirlos. Algunas de estas medidas son:
1. conocer la solvencia del inquilino haciendo una cuidadosa
selección del mismo
Para ello, se le puede pedir sus nóminas y contrato de
trabajo. También existen diferentes registros de morosos donde averiguar si el
potencial arrendatario ha tenido ya incidencias de pago con anterioridad. Si es
así, se le puede solicitar otro tipo de garantías (punto 2) o incluso rechazar
al inquilino. Al manejarse datos personales y económicos del futuro inquilino,
consideramos que es mejor que este punto se gestione a través de un profesional
inmobiliario y no directamente entre el arrendador y el arrendatario
2. pedir garantías adicionales
La ley permite que se establezca, además del pago de
la fianza (que cubre posibles desperfectos en la vivienda provocados por el
inquilino al final del contrato), cualquier tipo de garantía del cumplimiento
de las obligaciones de pago de manera adicional en el momento de firmar el
contrato, como por ejemplo, el pago de una o dos mensualidades extra.
3. exigir avales
Para el caso en que el inquilino impague la renta, el
avalista (tercero que garantiza, en este supuesto, el pago del alquiler) vendrá
obligado a sufragar la renta o rentas debidas como si fuera/n propia/s. Los
avales a exigir pueden ser personales o bancarios.
4. contratación de seguros de impago o desperfectos
Se trata de cubrir los impagos o desperfectos
ocasionados por el inquilino en la vivienda. Diferentes compañías ofrecen
pólizas de seguros con un amplio abanico de coberturas: impago de rentas, daños
en la vivienda, etc. El coste de la póliza dependerá del tipo de cobertura
elegida.
Con la aplicación de estas medidas,
pueden evitarse muchos quebraderos de cabeza y fomentar el mercado de alquiler.